Tribulaciones de un MBA
¡¡Hola a todos!!
Ha pasado mucho tiempo, pero aquí estoy de nuevo. Y después de 14 meses, por fin con el título de MBA (¡del IE!) debajo del brazo.
¿Por qué digo esto? Pues precisamente porque de MBAs va este post. Me gustaría que mi experiencia sirviera a aquellos que quieran emprender ese camino, y como no, reflejar en alguna parte como me siento poco después de terminar (ya hace un par de meses, pero los efectos aún son muy recientes).
Como primer asunto, hay que preguntarse algo esencial: ¿por qué un MBA? ¿Qué debe buscar un alumno en este acrónimo, si quiere rentabilizar su dinero y su tiempo? La cuestión no es baladí, pues los objetivos, y sobre todo el peso de cada uno ellos, pueden ser muy distintos dependiendo de la persona. He aquí los míos. No todos estuvieron ahí desde el principio, pero en esencia su búsqueda ha guiado mis pasos la mayor parte del tiempo:
- Conocimiento: criterios, herramientas analíticas de gestión empresarial, "know how"...
- Experiencias ajenas, de los profesores y compañeros.
- Contactos ("network" o "know who", que le llaman allí), por la calidad del profesorado y el alumnado.
- Una medalla en el curriculum, prestigio.
- Mejora profesional.
- Trabajo duro, retos y competencia.
- Casos prácticos.
- Sentido común "en lata".
- Amigos (amiguetes y amigotes).
- Más casos prácticos.
- Mis propios límites...
En cualquier caso, debe quedar muy claro que lo que un alumno no va a encontrar en una Escuela de Negocios es la “fórmula” del éxito, sino la preparación, herramientas y guías adecuadas para lograr optimizar y sistematizar sus esfuerzos para alcanzarlo. Es decir, llegar a lo más alto, si es que llega, siguiendo el cursus honorum, como hizo Cayo Julio César. Si lo que se pretende es "triunfar" en la acepción vulgar del término, es decir, el camino directo a la cima, como hizo Cneo Pompeyo "Magno", ya decía uno de mis profesores que "éste no es el lugar adecuado".
Pos supuesto, hay otras "cosas" que no se buscan, sino que de forma más o menos prevista, se encuentra sin querer. Aviso, son inevitables, sobre todo en lo que a fauna se refiere:
- "Cara duras" (denominados "Gregorios", en contraposición a los "gregarios", ambos con nombres bastante indicativos).
- Delegadores.
- Impresentables
- Una cierta cantidad de incompetentes y eternos doctorandos...
- Jamacucos, propios y ajenos, y más o menos pasajeros (y aquí remito a la RAE).
- Etc, etc...
En cualquier caso, y bromas aparte, lo que un alumno de un MBA de una prestigiosa Escuela de Negocios (sic.) debe tener absolutamente claro es que lo más valioso que hay en su clase del master son sus 54 compañeros y él, con sus respectivas motivaciones. El prestigio y la calidad del profesorado sólo aseguran que los unos y las otras son los mejores.
Y al fin y al cabo, César derrotó a Pompeyo en Farsalia, ¿no?
Seguiremos hablando...
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